Gradiva – Vol. XIII – n. 2 – 2024 – pp. 30-47
El presente texto reflexiona sobre los desafíos que enfrenta el psicoanálisis en el actual contexto de crisis de legitimidad de los grandes relatos, y de la correlativa ola moralizante que se convierte en exigencia cívica; la tendencia a politizar el acto analítico y suscribir las escuelas de psicoanálisis a orientaciones políticas constituye un riesgo que ya Freud advertía desde sus reflexiones en torno a una cosmovisión. Se propone una distinción entre la ética del psicoanálisis y la moralización del psicoanálisis, para abordar las confusiones que han hecho del psicoanalista un ciudadano correcto y comprometido.