Gradiva – Vol. XI – Nº 1 – 2022 – pp. 75-83
La pandemia y la revolución digital permiten renovar la pregunta sobre la presencia y la escucha analítica. En el encuadre clásico, la interpretación se apoya en la transmisión atmosférica voz. Cuando la sesión se realiza online, ¿se trata de un encuentro meramente virtual, en el sentido de no real? Una revisión del término virtual, de enorme riqueza histórica y conceptual, permite sostener que una enseñanza o un tratamiento tal vez pueda realizarse con soporte digital, sin por eso resultar menos real.